Liderazgo Consciente para Impactar Personas y Organizaciones
Por: Shirley Rojas – Coach Ejecutivo y Organizacional – PEP Profesional XXIV @ShirleyRojasBorja
Desde hace algunos años para acá se viene hablando de la “Era del conocimiento y la información”, una era donde se establece el conocimiento como materia prima en las organizaciones, situación que es totalmente distinta a la que vivieron nuestros padres y abuelos, cuando los recursos naturales y la mano de obra lo eran todo, y el enfoque de las empresas era la producción, para así lograr el crecimiento de la economía.
La globalización y la interconexión mundial facilitaron el acceso a información a la que antes las personas del común no tenían acceso, y esto ha impulsado la dinámica de generar conocimientos a través de la puesta en práctica y contextualización de dicha información.
De una u otra manera, las clases magistrales se han visto desplazadas y le han dado paso a la proactividad individual, donde ser autodidacta y especializarse en un área específica es el gran interés de trabajadores, con miras a potenciar sus habilidades y ser más productivos. La gran mayoría de las personas que conozco tomaron algún curso virtual durante la cuarentena, adquirieron o actualizaron información con la que fortalecieron su conocimiento.
Como siempre he dicho: el conocimiento trae responsabilidades. Ya muchos comenzaron a cuestionarse si lo aprendido anteriormente aún sigue vigente. Hoy prima la necesidad de mantenerse actualizados, tener pensamiento crítico, reflexivo y de a poco ahondar en el autoconocimiento. En palabras concretas: comenzaron a sentirse más empoderados.
Sí, todo esto ya existía y de esto ya se hablaba; sin embargo fue la coyuntura del 2020 la que motivó a las personas a entrar en este mundo de la información, y de paso, obligó a muchas organizaciones a incursionar en la competitividad a través de la implementación de las TICS (Tecnologías de la información y Comunicación) para cultivar conocimiento en sus colaboradores y de paso, permanecer vigentes y reinventarse. Otras, se vieron obligadas a acelerar sus proyectos de mediano y largo plazo para no quedar rezagados, es decir; se adentraron de manera acelerada al “Conocimiento y la Información”. Todo esto ha forzado un cambio radical en el tipo de liderazgo dentro de las organizaciones, haciéndolo migrar al liderazgo consciente.
El líder consciente se enfoca en la gestión del ser y trabaja en pro de una influencia en su equipo de trabajo. Procura inspirar, a través del ejemplo, asumiendo por completo su rol y generando confianza. Los grandes desafíos son:
- Equilibrar las habilidades duras y blandas: se puede potenciar y lograr mejores resultados en un equipo de trabajo combinando el conocimiento con la buena gestión de sus formas de relacionarse e interactuar, trabajar en equipo y resolver problemas.
- Conocerse a sí mismo e incentivar el autoconocimiento en los miembros de su equipo: como PEP profesional, estoy convencida del impacto positivo que tiene: “Ser mejor, para servir mejor” como uno de los valores de la Corporación. En este punto se incluye el reconocimiento de las fortalezas y debilidades, manejo efectivo de emociones y pensamientos, entre otras.
- Reconocer y afianzar el potencial personal propio y el de su equipo: ayuda a conectar con las personas, mantener la motivación e incentiva la creatividad y la innovación, pues existe libertad, empoderamiento, inteligencia colectiva y compromiso con las actividades que cada uno desarrolla dentro de la organización.
Son grandes cambios que pueden comenzar con pequeños pasos firmes y continuos, con Excelencia y la ciudadanía confiable que promueve la Corporación PEP para así ser parte de los nuevos modelos Organizacionales.