Empezar

Empezar

Por: Diana Serje – Coord. Programa PEP Kids – Coach @DianySer  

En un punto de mi vida, de esos en los que empiezas a subir o sigues bajando, de esos en los que más que tomar una decisión debes tomar acción y acción inmediata. Mi acción fue EMPEZAR. ¿Pero qué significaba para mí ese momento? significó, hacer un viaje por mi configuración, encontrar algunas grietas en la estructura, nada que comprometiera la integridad de este edificio, pero si requería de atención y cuidado para evitar fracturas.

Si bien es cierto que este edificio ya estaba construido, también lo era que admitía remodelación y la requería.

Cuando estamos empezando, lo primero que hacemos es excavar, es ir hacia lo más profundo del terreno, es ir tan profundo como queramos dependiendo de que tan alto queramos que sea nuestro edificio.  Y cada uno construirá en la medida en que los cimientos sean lo suficientemente fuertes para sostener la estructura. Hay algunos, que se han derrumbado y esto no es más que la oportunidad de volver a empezar. Hay otros que son altos y con estructuras de lujo, los hay bajitos y minimalistas, todos tienen su esencia, todos tienen un propósito y a cada uno de ellos llegan quienes encuentran afinidad con cada configuración.

Así entonces, empezar no es poner el primer bloque, empezar es cavar. Este regalo lo tomamos desde la etimología de la palabra que viene de la raíz en (dentro, sobre) y pietta (pieza), es decir, desde la etimología se nos sugiere que es ir hacia dentro y tomar nuestras piezas para darle forma a aquello que nos habita. Una de las acepciones de este verbo nos indica que es hacer que algo que no existía, pase a existir. Es como un dar a luz y, si es así, entonces todos los días estamos empezando ya que a cada momento estamos dándole forma a nuestros pensamientos.

Nuestra vida es un constante empezar, es un constante unir de piezas y dar forma; sin embargo, muchas veces nos quedamos en el camino de aquello que empezamos porque nos saltamos ese primer paso tan importante de ir hacia dentro y tomar mis piezas, entonces empiezo con las piezas que me encuentro en el camino y aunque puedo estar dándole la forma que quiero, en cualquier momento mi edificio se derrumba pues no tengo los cimientos ni el material requeridos para que mi configuración sostenga la estructura.

Puede que mi estructura deseada esté inspirada en lo que veo afuera, pero las acciones para llegar a ella deben estar sostenidas por mis piezas, aquello que encuentro en mi configuración personal (mis valores, mis creencias, mi identidad). Es posible que deba hacer una re-estructuración de mi configuración primero para la forma que deseo obtener, como también es posible que en esa revisión personal me de cuenta de que lo que debo cambiar es esa forma a la que quiero llegar.

Recogiendo lo que esta analogía nos sugiere, para empezar, propongo tres pasos:

  1. Ir hacia adentro: un paso de reflexión e introspección en donde reconociendo quien soy y las piezas que me conforman, estableceré a dónde quiero llegar y o cuál es la forma que deseo construir. Saber qué estoy empezando.
    • Limpia el terreno: es posible que en este camino interior me encuentre con algunos obstáculos y antes de iniciar la construcción deba hacer una limpieza, remoción o arado de mi terreno. «Si quieres algo nuevo, tienes que dejar de hacer algo viejo”, Peter Drucker. Retirar aquello que ya no me genera valor (creencias, condicionantes limitantes, identidad) para así definir un objetivo que sea coherente con quien yo soy.
  1. Encontrar las piezas: una vez sé a dónde quiero llegar o cuál es esa forma que quiero construir, tomaré de mí, aquellas piezas (valores, fortalezas, habilidades, capacidades, competencias) que potencialicen mi estructura y saber qué es eso que voy a hacer para alcanzar mi objetivo.
  1. Dar la forma: se refiere a dar ese primer paso que convierte mi decisión o deseo en acción. De acuerdo a la forma que voy a construir, tendré un camino o una serie de pasos que dar para acercarme cada vez más a ella.

Es así como empezamos nuestra construcción o el recorrido de un nuevo camino, sin embargo, es importante tener presente que una vez hemos empezado debemos mantener el enfoque de acuerdo a eso que deseamos alcanzar y para esto yo me permito:

  • Vivir la forma: tal vez no termines con la forma que esperabas o donde quieres, pero llegarás a donde lo requieres, para un nuevo empezar. Disfruta tu proceso y agradece tu resultado; aunque no sea el esperado es la materialización de tu coherencia y nos muestra las señales para un nuevo empezar. ¿Reestructurar las piezas o redefinir la forma?
  • Volver a empezar: cada final es un nuevo comienzo, cada resultado es la oportunidad de volver a empezar.

Hoy es el primer día del resto de mi vida, ¿Cómo quiero empezar?

Empezar es darle forma, completar, es tomar esa idea o esas piezas que están en nuestro interior y unirlas para encontrarnos con el gran regalo que nos da nuestro presente. El primer paso no te lleva a donde quieres ir, pero te saca de donde estás. Atrévete a empezar : «Un viaje de mil millas comienza con el primer paso» Lao Tse. ¿Cuánto tiempo estás dispuesto a esperar para empezar a ser el arquitecto de tu vida?

¿Un día o DIA 1

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